Con los cinturones bien abrochados (como nos recuerda siempre Bienvenido, el policía) y bien sentaditos, llegamos. Estábamos tan, pero tan emocionados que sólo mirábamos a un lado y otro muy calladitos. Hasta nos dejaron la sala donde estudian todas las mañanas para contarnos cómo trabajan y qué es lo que hacen.... "ayudar".
Empezamos a recorrer todas las instalaciones, despachos, gimnasio donde también tienen que pasar parte de su día para "ser fuertes y atrapar a los malos sin hacerles daño",vimos los coches de policía, las ambulancias...
Pero la mejor de las sorpresas estaba por llegar, los nuevos miembros de la policía "Nemo y Shacha". ¡Tan listos como juguetones!.
¡Qué bien nos lo pasamos!
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